
Washington, (EFE).- Barack Obama da hoy el discurso más importante de su vida, uno que podría perdurar en el tiempo, como ocurrió con las palabras pronunciadas por Abraham Lincoln, Franklin D. Roosevelt o John F. Kennedy durante sus investiduras. “No debemos de ser enemigos”, dijo Lincoln durante su primera toma de posesión en 1861 a una nación que se adentraba en el abismo de la Guerra Civil, una situación trágica ante la que solicitó la ayuda de “los mejores ángeles de nuestra naturaleza". Puede que Obama, que profesa admiración por el 16 presidente de Estados Unidos, haya buscado inspiración en esos y otros pasajes históricos durante los últimos meses mientras preparaba con su equipo el discurso de hoy. El primer presidente negro del país ha reconocido sentir predilección por el discurso pronunciado en 1961 por Kennedy (JFK), que ha calificado de “extraordinario”, así como por el segundo discurso de investidura de Lincoln.